El joven cineasta colombiano
Alejandro Landes, presenta su largometraje Porfirio; una dramática historia
basada en hechos reales que cuenta la vida de Porfirio Ramírez, el aeropirata
que secuestró un avión con destino a Bogotá en el 2005 y que fue condenado a 8
años de casa por cárcel. Porfirio, un hombre en silla de ruedas que se gana la
vida vendiendo minutos de celular, busca llamar la atención del gobierno por
una indemnización que no recibió, luego de dos impactos de bala en medio de un
fuego cruzado de la policía. El pasatiempo de Porfirio es componer música; ha
escrito más de 200 baladas y sueña un día con ser cantante. Antes soñaba con
volar.
La cinta que participó recientemente
en el Festival de Cannes, llegará a las salas de cine en Colombia el próximo
dos de marzo. Hablamos con su director Alejandro Landes desde la ciudad de
Miami acerca del rodaje de esta cinta.
Alejandro, cuéntenos acerca de el rodaje de “Porfirio” ¿cómo recrea este
film, teniendo en cuenta que Porfirio Ramírez es el protagonista de su propia historia
de vida?
Porfirio no recrea momentos si no
genera nuevos dentro de un mundo que solo existe en la pantalla; robamos
fragmentos de lugares y personas que existen para crear un realidad imaginada. Porfirio
sí está jugando un papel, aunque él sea el mismo aeropirata. Eso es lo que genera en el espectador
algo nuevo, algo incómodo.
Hiperrealista.
¿Cómo fue
ese acercamiento a Porfirio y a los otros actores naturales, previos al rodaje?
Porfirio se había convertido a si
mismo en un personaje antes que llegará yo. Cuando toque su puerta, él ya era el aeropirata. Me apoye en el deseo suyo de hacerse sentir,
esa chispa dramática, para luego convertirlo en protagonista de la
película--aunque no se lo dije si no días antes de comenzar a filmar. El quería que Jean-Claude Van
Damme fuera Porfirio. Los otros no-actores los encontré en Florencia: caminando
en la calle, sentado en un bar o desde la ventana del carro sobre la ruta.
“¡Paren!” Fueron decisiones
de instinto que luego confirmaba filmándolos con una pequeña cámara de video.
Luego, a los tres protagonistas, las llevamos, bajo contrato, a vivir juntos en
la casa que alquilamos para la película.
Ahí, se armó el núcleo.
Con base en la historia de la película, el espectador espera una escena
como la del secuestro del avión. ¿por qué decide no mostrar en detalle esta
parte?
Porfirio invierte prioridades.
Piensa en las 3 cosas más importantes que debe tener un titular con su
respectiva noticia; está película no las tiene. El enfoque está en otro lado, más difícil de llegar pero más
cercano a cada uno de nosotros. No
creo que mi papel sea darle al espectador lo que espera, si no producir
sensaciones nuevas, subversivas.
¿Qué
significó participar con esta cinta en el Festival de Cannes?
Me gustó mucho ¡ La película generó
en Cannes una gama de emociones muy amplia por ser una historia que crea una claustrofobia
muy marcada, también generó mucha risa, y momentos de tensión y de incomodidad.
Salí contento porque el público francés es bastante crítico con el cine, y creo
que Porfirio entró bien.
Hablemos un poco de la experiencia personal que le dejó grabar una
película como Porfirio
Cada película te cambia la vida; Por
un lado es la primera vez que grabo una película completamente en Cinemascope;
por el otro, en el trabajo con no-actores había algo incierto, inesperado en la
atmosfera de cada toma. Me latía el corazón muy fuerte cada vez que comenzaba a
rodar el negativo. Me sorprendí con lo mucho que pude hacer en esta película.